Sería tranquilizador pensar que sus ejemplares más mortales viven del otro lado del océano, pero la realidad es que dentro de las seis más peligrosas, tenemos a cuatro de origen sudamericano o norteamericano. Dentro de los 10 animales más mortíferos del mundo, encontramos a las arañas como una de las especies más peligrosas.
Podemos decir que todas las arañas, salvo las de la familia Uloboridae, son venenosas para algún animal. Sus toxinas cumplen doble rol, inmovilizar (a través del piquete de sus quelíceros con venenos particulares a cada especie) y digerir (mediante enzimas digestivas externas) a la presa previo a su ingesta. En el caso de los humanos, existen 6 especies cuya picadura nos provoca necrosis en la piel, graves alteraciones al sistema y hasta la muerte.
El ataque de arañas solo sucede en defensa propia. Se da principalmente durante primavera o verano por el contacto accidental mientras se duerme o a través de ropa que ha estado colgada por mucho tiempo en armarios.
Estos insectos habitan en zonas obscuras, húmedas, tanto como secas, al aire libre, pastos, cultivos o piedras, pero también optan por instalarse en las proximidades de las casas, bordes de ventanas, escombros, etc.
Las 6 especies más venenosas para el ser humano
A continuación te detallamos los arácnidos conocidos, más venenosos y tóxicos al ser humano, a lo largo de todo el planeta:
Araña errante brasileña o Armadeira (Phoneutria)
De nombre científico Phoneutria Nigriventer, Araneae: Ctenidae, en Ingles coloquial son conocidas como ¨Wandering Spider¨ ("Aranha Armadeira" en Brasil o "Araña del Banano" en el resto de Hispanoamérica). Esta especie tiene su origen en el clima tropical sudamericano, y son consideradas las arañas más peligrosas del mundo.
Posee origen sudamericano, mide entre 3, 5 y 17 centímetros en sus extremidades. Su nivel de toxicidad es tan alto, que con solo 0.006 mg. de su veneno neurotóxico puede matar a un ratón. De hábitos nocturnos, grandes y agresivas, poseen las glándulas de veneno más grandes de todas las arañas y se sirve de ellas para cazar grandes insectos y pequeños reptiles mediante su ponzoña neurotóxica.
Los síntomas post- mordedura, suelen ser: alteraciones cardíacas (taquicardia), sudor, visión borrosa, dolor y vómitos.
A menudo algún ejemplar del arácnido más letal del Planeta Tierra, logra sobrevivir atravesando el océano como polizonte en la importación de bananas desde Brasil, con destino a varios mercados de todo el mundo. En algunos casos estas tarántulas cazadoras sobrevivientes a la travesía suelen hallarse ocultas entre la fruta de los mercados europeos. Sorprendiendo a más de un comprador desprevenido debido a su gran tamaño en un principio, y luego a su agresividad y piquete.
Viuda Negra (Latrodectus)
Entre los arácnidos más populares, incluso dentro del género Latrodectus (que tiene 31 especies reconocidas), la ¨Viuda Negra americana¨ o ¨Latrodectus Mactans¨ es de las más crueles y nocivas.
Su nombre deriva de su comportamiento, ya que la hembra ingiere al macho tras el apareamiento. De hecho, la única vida social que poseen es la reproducción. Son solitarias, nocturnas, y caníbales, se esconden en la oscuridad de la tierra.
Quien ha sido mordido por una Viuda Negra padece parálisis del sistema nervioso central y dolores musculares intensos. Se han registrado curiosamente en victimas masculinas, erecciones prolongadas.
Desde finales del 2000 existe en el mercado, gracias al Instituto de Biotecnología de la UNAM (Morelos), un antídoto capaz de neutralizar el veneno en 15 minutos, conocido con el nombre de Aracmyn.
Araña de arena de 6 ojos (Sicarius)
Con su hábitat en el desierto y lugares arenosos de America de Sur, la ¨araña de arena de 6 ojos¨ (Sicarius; del latin asesino, y conocida también como ¨araña cangrejo¨ por su anatomía plana), es miembro de la familia Sicariidae y posee parientes cercanos en África.
Debido a su timidez es pocas veces victimario de personas, y hasta el momento no se ha elaborado ningún medicamento capaz de contrarrestar el potente veneno de esta especie, según estudios de toxicología.
Araña reclusa o violinista (Loxosceles)
También de la familia de las Sicariidae, pertenecientes al género de las araneomorfas, la araña reclusa o violinista (llamada así por su morfología) es considerada una de las más peligrosas del genero Loxosceles.
Con significativa presencia a lo largo y ancho del mundo, la Loxosceles laeta (figura puntualmente en Sudamérica: Chile y Argentina) no es un ejemplar agresivo, pero su mordedura arrastra reacciones sistémicas severas, e incluso la muerte.
Su toxina daña paulatinamente la piel, pudiendo causar inflamación y necrosis en la tras la mordedura (que difícilmente duela en las primeras horas).
Araña reclusa parda (Loxosceles reclusa)
De nombre científico ¨Loxosceles reclusa¨, este tipo de arácnido es común en los estados del Centro y Sur de EE.UU. Su veneno es tóxico para los humanos, y dentro de los síntomas que su mordedura acarrea, pueden contarse: fiebre, náuseas, sudoración, ulceras en el área de la picadura, malestar, escalofríos, entre otros.
Se puede encontrar su hábitat en zonas oscuras y cubiertas; ya sea debajo de terrazas tanto como en pilas de maderas o chatarra.
Atrax robustus o ¨arañas embudo¨ (Hadronyche)
La araña Atrax robustus (Hadronyche) original de Australia, posee una coloración azul-negra o marrón brillante, pelos aterciopelados y aunque los machos son mas pequeños y delgados, las hembras en tamaño pueden alcanzar los 7 cm. Durante el calor los machos agresivos, deambulan en busca de apareamiento y son muy vistos en las piscinas y los garajes.
Las toxinas de esta especie de arácnidos, posee diferentes químicos conocidos como ¨atracotoxinas¨ (ACTX). Su mordedura es en principio muy dolorosa gracias al ph acido de su veneno y el tamaño considerable de los colmillos que penetran la piel.
Junto a su sintomatología local, es factible que se padezca envenenamiento sistémico con síntomas tales como hormigueo alrededor de la boca, salivación y sudor excesivo, contracciones involuntarias de los músculos faciales, náuseas, vómitos, y dificultad respiratoria. Su tratamiento mediante un antídoto o antiveneno, fue elaborado en Melbourne, USA, en 1981. Tras su aplicación y desde su desarrollo no se han vuelto a registrar casos mortales.
Un ejemplo de permanencia
Los científicos han realizado desde siempre diversas investigaciones sobre características interesantes en el ADN de los arácnidos. Gracias a hallazgos paleontológicos, se sabe que curiosamente estos arácnidos y la composición de sus telas, permanecieron iguales en los últimos 130 millones de años!
Pequeños pero grandes contribuyentes al equilibrio orgánico del planeta son expertos en trampas para presas, se camuflan con el entorno si es preciso y son sabios para reproducirse. Poseen mecanismos de defensa proporcionalmente asombrosos, y están en la tierra desde que los mamíferos tan solo se arrastraban a nivel del suelo.
Más allá del temor, los arácnidos parecen tenerlo todo para ser merecedores de nuestro respeto. ¿O no?
Podemos decir que todas las arañas, salvo las de la familia Uloboridae, son venenosas para algún animal. Sus toxinas cumplen doble rol, inmovilizar (a través del piquete de sus quelíceros con venenos particulares a cada especie) y digerir (mediante enzimas digestivas externas) a la presa previo a su ingesta. En el caso de los humanos, existen 6 especies cuya picadura nos provoca necrosis en la piel, graves alteraciones al sistema y hasta la muerte.
El ataque de arañas solo sucede en defensa propia. Se da principalmente durante primavera o verano por el contacto accidental mientras se duerme o a través de ropa que ha estado colgada por mucho tiempo en armarios.
Estos insectos habitan en zonas obscuras, húmedas, tanto como secas, al aire libre, pastos, cultivos o piedras, pero también optan por instalarse en las proximidades de las casas, bordes de ventanas, escombros, etc.
Las 6 especies más venenosas para el ser humano
A continuación te detallamos los arácnidos conocidos, más venenosos y tóxicos al ser humano, a lo largo de todo el planeta:
Araña errante brasileña o Armadeira (Phoneutria)
De nombre científico Phoneutria Nigriventer, Araneae: Ctenidae, en Ingles coloquial son conocidas como ¨Wandering Spider¨ ("Aranha Armadeira" en Brasil o "Araña del Banano" en el resto de Hispanoamérica). Esta especie tiene su origen en el clima tropical sudamericano, y son consideradas las arañas más peligrosas del mundo.
Posee origen sudamericano, mide entre 3, 5 y 17 centímetros en sus extremidades. Su nivel de toxicidad es tan alto, que con solo 0.006 mg. de su veneno neurotóxico puede matar a un ratón. De hábitos nocturnos, grandes y agresivas, poseen las glándulas de veneno más grandes de todas las arañas y se sirve de ellas para cazar grandes insectos y pequeños reptiles mediante su ponzoña neurotóxica.
Los síntomas post- mordedura, suelen ser: alteraciones cardíacas (taquicardia), sudor, visión borrosa, dolor y vómitos.
A menudo algún ejemplar del arácnido más letal del Planeta Tierra, logra sobrevivir atravesando el océano como polizonte en la importación de bananas desde Brasil, con destino a varios mercados de todo el mundo. En algunos casos estas tarántulas cazadoras sobrevivientes a la travesía suelen hallarse ocultas entre la fruta de los mercados europeos. Sorprendiendo a más de un comprador desprevenido debido a su gran tamaño en un principio, y luego a su agresividad y piquete.
Viuda Negra (Latrodectus)
Entre los arácnidos más populares, incluso dentro del género Latrodectus (que tiene 31 especies reconocidas), la ¨Viuda Negra americana¨ o ¨Latrodectus Mactans¨ es de las más crueles y nocivas.
Su nombre deriva de su comportamiento, ya que la hembra ingiere al macho tras el apareamiento. De hecho, la única vida social que poseen es la reproducción. Son solitarias, nocturnas, y caníbales, se esconden en la oscuridad de la tierra.
Quien ha sido mordido por una Viuda Negra padece parálisis del sistema nervioso central y dolores musculares intensos. Se han registrado curiosamente en victimas masculinas, erecciones prolongadas.
Desde finales del 2000 existe en el mercado, gracias al Instituto de Biotecnología de la UNAM (Morelos), un antídoto capaz de neutralizar el veneno en 15 minutos, conocido con el nombre de Aracmyn.
Araña de arena de 6 ojos (Sicarius)
Con su hábitat en el desierto y lugares arenosos de America de Sur, la ¨araña de arena de 6 ojos¨ (Sicarius; del latin asesino, y conocida también como ¨araña cangrejo¨ por su anatomía plana), es miembro de la familia Sicariidae y posee parientes cercanos en África.
Debido a su timidez es pocas veces victimario de personas, y hasta el momento no se ha elaborado ningún medicamento capaz de contrarrestar el potente veneno de esta especie, según estudios de toxicología.
Araña reclusa o violinista (Loxosceles)
También de la familia de las Sicariidae, pertenecientes al género de las araneomorfas, la araña reclusa o violinista (llamada así por su morfología) es considerada una de las más peligrosas del genero Loxosceles.
Con significativa presencia a lo largo y ancho del mundo, la Loxosceles laeta (figura puntualmente en Sudamérica: Chile y Argentina) no es un ejemplar agresivo, pero su mordedura arrastra reacciones sistémicas severas, e incluso la muerte.
Su toxina daña paulatinamente la piel, pudiendo causar inflamación y necrosis en la tras la mordedura (que difícilmente duela en las primeras horas).
Araña reclusa parda (Loxosceles reclusa)
De nombre científico ¨Loxosceles reclusa¨, este tipo de arácnido es común en los estados del Centro y Sur de EE.UU. Su veneno es tóxico para los humanos, y dentro de los síntomas que su mordedura acarrea, pueden contarse: fiebre, náuseas, sudoración, ulceras en el área de la picadura, malestar, escalofríos, entre otros.
Se puede encontrar su hábitat en zonas oscuras y cubiertas; ya sea debajo de terrazas tanto como en pilas de maderas o chatarra.
Atrax robustus o ¨arañas embudo¨ (Hadronyche)
La araña Atrax robustus (Hadronyche) original de Australia, posee una coloración azul-negra o marrón brillante, pelos aterciopelados y aunque los machos son mas pequeños y delgados, las hembras en tamaño pueden alcanzar los 7 cm. Durante el calor los machos agresivos, deambulan en busca de apareamiento y son muy vistos en las piscinas y los garajes.
Las toxinas de esta especie de arácnidos, posee diferentes químicos conocidos como ¨atracotoxinas¨ (ACTX). Su mordedura es en principio muy dolorosa gracias al ph acido de su veneno y el tamaño considerable de los colmillos que penetran la piel.
Junto a su sintomatología local, es factible que se padezca envenenamiento sistémico con síntomas tales como hormigueo alrededor de la boca, salivación y sudor excesivo, contracciones involuntarias de los músculos faciales, náuseas, vómitos, y dificultad respiratoria. Su tratamiento mediante un antídoto o antiveneno, fue elaborado en Melbourne, USA, en 1981. Tras su aplicación y desde su desarrollo no se han vuelto a registrar casos mortales.
Un ejemplo de permanencia
Los científicos han realizado desde siempre diversas investigaciones sobre características interesantes en el ADN de los arácnidos. Gracias a hallazgos paleontológicos, se sabe que curiosamente estos arácnidos y la composición de sus telas, permanecieron iguales en los últimos 130 millones de años!
Pequeños pero grandes contribuyentes al equilibrio orgánico del planeta son expertos en trampas para presas, se camuflan con el entorno si es preciso y son sabios para reproducirse. Poseen mecanismos de defensa proporcionalmente asombrosos, y están en la tierra desde que los mamíferos tan solo se arrastraban a nivel del suelo.
Más allá del temor, los arácnidos parecen tenerlo todo para ser merecedores de nuestro respeto. ¿O no?