Narcolimosnas: La iglesia y los carteles mexicanos

LaIglesia de Católica de México, en el editorial de la publicación semanal de la Arquidiócesis Primada de México “Desde le fe”, reconoce y repudia la infiltración por el dinero del narcotráfico.
La polémica saltaba a las primeras páginas de los periódicos mexicanos y a los noticieros cuando se reveló que el sanguinario jefe del grupo criminal de “Los Zetas”, que destaca entre sus sanguinarios rivales por la violencia con la que asesinan a sus objetivos. Heriberto Lazcano, alias “El Lazca”, aportó dinero para la edificación de la capilla El Tezontle, en Pachuca, en el Estado de Hidalgo en el centro de México. De la donación económica dejó constancia una placa colocada en el edificio religioso en agradecimiento a los donantes.

La Iglesia reconoce la infiltración del narco

En la publicación “Desde la fe” el portavoz de la Arquidiócesis Primada de México, Hugo Valdemar Romero, reconoció que la Iglesia no está exenta de ser infiltrada por el narco, aunque aseguró que la Iglesia Católica no defenderá a los sacerdotes que sucumban a “la fascinación malévola del narcotráfico”.
En este caso, la Arquidiócesis de Tulancingo suspendió al sacerdote de sus actividades religiosas y sus derechos mientras la Procuraduría General de la República realiza las investigaciones necesarias para esclarecer las circunstancias que han concurrido en la financiación del templo, aunque el cura no fue detenido.

El dinero del narco ha servido para construir capillas en México

Al ver a sus sacerdotes manchados con el dinero ensangrentado del narco, la Arquidiócesis de México –a cuyo frente se encuentra el polémico cardenal Norberto Rivera Carrera- hizo de la necesidad virtud y arremetió contra gobernantes, policías, políticos, empresarios y religiosos que han sido pagados con dinero procedente del crimen organizado.
A pesar de que considera que se trata de casos aislados, en “Desde la fe” la Iglesia mexicana reconoce que “para vergüenza de algunas comunidades católicas, hay sospechas de que benefactores coludidos con el narcotráfico han ayudado con dinero, del más sucio y sanguinario negocio, en la construcción de algunas capillas, lo cual resulta inmoral y doblemente condenable, y nada justifica que se pueda aceptar esta situación”.

Rechazo a la legalización de las drogas

Al mismo tiempo, la Arquidiócesis aprovechó el revuelo mediático para dejar patente su posición sobre la legalización de las drogas propuesta desde algunos círculos políticos, volviendo a coquetear con un tema que está prohibido a los representantes religiosos en México por su Constitución, realizar opiniones políticas, por lo que el Cardenal Norberto Rivera Carrera ya ha tenido problemas anteriormente.
En la publicación señaló que “Basta ya de complicidades, basta ya de impunidad, basta ya de una sociedad indiferente y complaciente; basta ya de nuestros analistas políticos que con un sentido derrotista abogan por la legalización de las drogas y por hacer público el negocio”.

La policía mexicana detuvo en una iglesia al principal traficante de drogas sintéticas

Esta no ha sido la primera vez que la Iglesia Católica y los capos del narcotráfico comparten espacio en las páginas de nota policiaca o en los noticieros. En agosto de 2009, la policía federal asestaba uno de los golpes más importantes contra el cártel de La Familia Michoacana, deteniendo a Miguel Ángel Beraza Villa “La Troca” mientras se encontraba en una iglesia en la ciudad de Apatizingan celebrando los 15 años de su hija, junto a 250 invitados.
Otras 33 personas fueron detenidas en el operativo, en el que se decomisaron en el interior del templo y los alrededores 11 coches de lujo, dos armas largas, dos granadas, un ordenador, 30 teléfonos móviles, 13.000 dólares y 4.500 psicotrópicos.
Beraza Villa era buscado por la DEA por enviar media tonelada mensual de drogas sintéticas a EEUU. Además La Familia Michoacana había asesinado a 15 policías federales unas semanas antes, lo que intensificó la caza de sus líderes.

La Iglesia Católica protestó por el operativo contra “La Troca”

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) no tardó en hacer pública su “enérgica protesta” por lo que consideraron “falta de respeto y violencia” de la policía federal en la detención del capo de la Familia Michoacana. Para el episcopado mexicano nada explicaba “la irrupción en un templo” de los agentes federales, al tiempo que recordó en un comunicado que “la Santa Misa, es el acto sagrado más importante para los fieles católicos”, considerando que “los fines no justifican los medios utilizados”.

Ocho sacerdotes ejecutados durante el mandato de Calderón

Pero la iglesia católica también ha sufrido el azote de la violencia del narco, según el informe de la Conferencia del Episcopado mexicano “Neopersecución de sacerdotes en México”, desde el inicio de la Guerra contra el narco del presidente Felipe Calderón, ocho sacerdotes han sido ejecutados por cárteles del narcotráfico “Después de Colombia, México es el país más peligroso para ejercer el sacerdocio en América Latina”. El informe revela que se han cometido desde 1993 “15 asesinatos, contra un cardenal, 11 sacerdotes y tres religiosos”.

Amparado en el derecho a la libertad de expresión el cual es señalado en el artículo 19º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, y en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su Artículo Sexto.

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